lunes, 22 de noviembre de 2010

Desmontando el post vecino (de momento el anterior, espero no el siguiente)

Ajá, has vuelto por akí... me alegro y no por el hecho en sí, que me honra, sino por poderte contar mis tribulaciones (en cuanto termine de escribir este post miraré en google qué significa esta palabra para ver si he acertado con ella).

A lo que voy... y yo que creía que había empezado con la grabación de los cajones de las canciones (tiene cojones!); pues técnicamente sí, pero no efectivamente. Efectivamente, me ha servido como entrenamiento y avance en la perfilación de los temas, que no es poco, pero como algo enseñable al Maester pues como que no. ¿no conocéis al Maester? Continúa....

Os comento la desmontada referida del post con la Fábula que recoge la conversación mantenida entre el Maester (Emilitros en sí mismo, el que maneja el cotarro en este corral) y el Sr. Bajo (el Emilitros bajista) en referencia a la incorporación de Little Cojín (el Emilitros percusivo de cuajón). Ocurrió tras volver el Sr. Bajo de un periodo de semi-letargo y encontrarse con un singular panorama... sigan leyendo por favor.

Creerme lo que os narro, que en cuanto el Sr. Bajo tuvo la ocasión de dirigirse al Maester, esto fue lo que le dijo, aunque no sé si exactamente con estas palabras, pues quizá mi terminología no manifieste su vehemencia y expresividad, tan concluyente como la oscuridad de la noche: "... y no es que Little Cojín haya malgrabado o maltocado los cojones (¿a los vecinos con tanto dB?) cajones. La cuestión es que a Little Cojín le ha tocado la papeleta de arrancar la grabación siendo el último en incorporarse al proyecto... El chaval (de ahí lo de Little) se ha esforzao, pero creo que lo suyo sería equilibrar un poco la grabación, empezar por mi (el bajo vaya) y que sea el eskeleto sobre el que se apoye Little Cojín (hacia abajo) y Boceras, Guitarrinho y Tontainus Varius (hacia arriba) [ya os hablaré de estos últimos especímenes que contento me tienen].

La respuesta del Maester no se hizo esperar... "Sr. Bajo, ¿qué necesitas de mi para que conceda tus peticiones?" a lo que el contesto... ¡TIEMPO! A pesar de los intensos recortes que sufre dicha materia prima, tan preciada como etérea y escasa, el Maester optó por la decisión más salomónica: "como me lo has pedido de buenri (Buen Rollo) y yo no quiero líos, para quedar bien contigo te lo concedo, ¡pero no te sobres! Al bueno de Little Cojín le diré que observando su evolución, le daremos la oportunidad de mejorar las grabaciones de acuerdo con la normativa vigente.

Epílogo: que habrá que insistir en ver cómo se le hinca el diente a las canciones para quedarse uno en estado de agradable conformidad... peligroso amigo de las grabaciones que puede convertirlas en auténticos imposibles. Me aferraré a la contundencia y a la simplez como temporales estandartes de apoyo. Total y en-resumiendo, que no te digo ná y te digo tó.


Me guardo algún otro golpe de timón que gastaré en algún post sucesivo. Hastaluego!





PD: mirado el significado de tribulación me quedo con su acepción de adversidad... deshechando la de congoja.




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